Envidia....
Dícese del sentimiento o estado mental en el que existe desdicha por no poseer uno mismo lo que el otro tiene: bienes, cualidades, etc...
Es sentir tristeza por el bien ajeno. Sentimiento negativo, colmado de rencor y malos deseos hacia el prójimo.
Envidia es avaricia, rencor, odio, frustración...
La persona envidiosa deja de vivir su propia vida para estar pendiente de la vida del que considera su "adversario".
Envidia es resentimiento y negatividad.
La envidia produce en el que la padece una profunda amargura, resentimiento, tristeza por los triunfos del otro.
Impide al que la sufre gozar y disfrutar de su propia vida, buscar sus objetivos y luchar por conseguirlos.
Malgastamos nuestro tiempo envidiando al de al lado en lugar de vivir nuestra propia vida, luchar por conseguir nuestra felicidad y olvidarnos del prójimo, dejando que viva a su aire.
La envidia sólo genera desazón, sufrimiento enfermizo, dolor, destrucción...
Y aun así es el deporte nacional.
Envidiamos a Ana porque tiene un trabajo estupendo, de ocho a tres de la tarde con un sueldo del copón. En lugar de alegrarnos por ella, le deseamos toda clase de infortunios, un jefe acosador, unos compañeros insoportables y que el público al que atiende le de el coñazo hasta volverla loca... Qué bien!!!
Envidiamos a Mari Pili, porque tiene una cintura de avispa y unas piernas que ya quisieran muchas con 20 años...
Ojalá le salgan unas varices del quince y medio. Menuda lagarta!!! Además es una antipática y seguro que su marido le pone los cuernos...
Eres mi amiga, te quiero ( supuestamente) pero si te operas las tetas y te queda una mirando a Pinto y otra a Valdemoro y estás fuera de combate, te duele, te salen ojeras y el trasero se te pone gordo... Mejor que mejor!!!
Qué deporte tan extendido y común en esta España nuestra es la envidia!!! Vaya tela señoras y señores!!!
Dejemos a un lado los sentimientos negativos, destructivos, enfermizos.
Vamos a preocuparnos de nosotros mismos. A vivir nuestra propia vida, no una vida prestada, en función del triunfo ajeno.
Admiremos lo que el otro consigue, sin envidia.
Tratemos de aprender del prójimo, de intentar imitar lo que admiramos, sin ser "perracos" destructivos.
En el mundo hay sitio para todos y todos tenemos derecho a luchar por nuestros sueños, a intentar superarnos día a día, intentar ser mejores, sin destruir, sin guardar rencor ni resentimiento, ni emociones negativas hacia el que nos rodea...
Aprendamos a sonreir, a alegrarnos del triunfo ajeno, a no ser competitivos, vaya sociedad que estamos creando, a veces me da vértigo, lo confieso...
¿Dónde queda la espontaneidad? ¿ Dónde quedan las personas? ¿ Dónde quedan los sueños?
Lo más importante es tener, acaparar, poseer, atesorar, coleccionar??? En serio eso nos trae aparejado la felicidad?
Estoy orgullosa de ser una persona que se alegra del triunfo, los logros y la felicidad de sus amigos, de no ser envidiosa.
De emocionarse cuándo a los demás le van bien las cosas y alegrarse del triunfo ajeno.
Centrémosnos en sentimientos positivos, constructivos, en buscar nuestros objetivos y cumplir nuestros propios sueños...
Además. Yo soy gallega ( aunque me sienta murciana), eso no puedo obviarlo. Y tengo la convicción de que esa envidia, esa negatividad...
Seguro está relacionada con el "mal de ojo", las " meigas", y todas esas cosas que mi gallega familia dice que existe y yo... quizás deba creer...
Quién sabe... "haberlas hailas". Eso dicen y yo no soy nadie para contradecir a la sabiduría popular, faltaría más.
Las emociones positivas llevan a emociones positivas, a sonrisas, a felicidad, a disfrutar de la vida, a alegrarnos de que al amigo le vayan bien las cosas, a pelear por lo nuestro sin mirar al de al lado...
Por favor, señoras, señoritas, señores, señoritos...
Vamos a intentar borrar de nuestras vidas el deporte nacional de España, la envidia.
Todos saldremos ganando y... dormiremos más tranquilos, centrándonos en vivir nuestra vida y olvidarnos de la del vecino...
Quiero rodearme de personas con la mirada limpia, como la de un niño. Por eso considero que a veces, es necesario hacer una "limpieza", recapacitar, reflexionar y ver quién ha estado a tu lado en los malos momentos, en las dificultades y ha dado la talla...
Y, por el contrario, quién te ha "puesto la pierna encima", inexplicablemente pero así es... deseando y esperando verte... destrozada... pues se merece irse a otro sitio bien lejos.
Aquellos a los que lo que a mí me pase les importa un "carajo", sólo me quieren porque les convengo en ese momento o buscan algo de mí por puro provecho propio, no tienen cabida en mi vida. I´m sorry.
Billete de ida sin vuelta para los que necesité y no estaban a mi lado, por diversos motivos, todos importantes, no lo dudo.
Bye, bye chipirón. Qué te vaya bonito!!!