QUERIDA NIÑA.
Querida niña. ¿Qué puedo decirte?. ¿Quién soy yo para opinar por tí?
Hay viajes que nadie puede viajar en lugar del otro. Ese viaje no puede hacerlo nadie más.
¿Que qué pienso yo?
No te dejes impresionar por mis años ni mis canas. Peinar canas no es garantía de no equivocarse. Cada persona es un mundo y verdades hay muchas.
¿Quién dice lo que está bien o está mal? Lo bueno para mí quizás es incorrecto y malo a tus ojos...
Nadie puede decicir por tí, debes hacerlo tú sola.
Los consejos que a mí me dieron en su momento, miro hacia atrás y... de bien poco me sirvieron, porque nadie estaba en mis zapatos ni en mis circunstancias.
¿Qué decirte sin temor a equivocarme?
A estas alturas de mi vida te diría que te dejes llevar por el corazón.
Sé que hay muchas variables en juego, que la vida da mil vueltas y nos pone a prueba casi cada día.
Decide lo que tu corazón dicte.
La razón es razón. Sabia, recta, cuadriculada, quizás correcta... pero no siempre tiene la llave de la puerta de la felicidad.
Yo elijo el corazón, no la razón. Arriesgo aunque deba pagar un precio.
Para mí es importante la química entre las personas. Esa conexión a veces inexplicable que existe aunque no obedezca a razones lógicas.
Admirar al compañero de viaje. Imprescindible, pienso.
Si no admiras o pierdes la admiración por esa persona, todo se rompe, todo se pierde, la magia termina.
Por eso pienso que las diferencias culturales son insalvables a largo plazo, no funcionan. Estoy segura. La experiencia propia y ajena, así me lo ha enseñado. Insuperable a largo plazo.
Risa. Importante para mí. No a las personas lloronas, tristes, taciturnas, serias, sin buena conversación, indiscretas, poco caballerosas...
Desconfía de aquellos que van "poniendo a caldo" a sus ex- parejas, hermanos, tíos, primos, hijos, amigos y demás familia...
Ya sabes que en cuánto te des media vuelta harán lo mismo contigo. Nada más feo y vulgar que un hombre poco caballeroso, falto de discreción y con la lengua... "larga". Huye... Bye- bye.
Busca para tu viaje personas alegres, discretas, caballerosas, amables, compasivas, con buen corazón, carentes de prepotencia.
Apasionadas, que la vida es dulce con pasión.
Originales, que vistan tu mundo con un arco iris de color.
Jóvenes de espíritu, aún con muchos años a sus espaldas. Con frescura en las arrugas.
Sencillas, que la prepotencia es insoportable y pesa mucho en la maleta.
Generosas, que las penas son menos penas compartidas y las alegrías se duplican si el compañero está allí.
Con vida interior, amantes de la lectura, ricas por dentro. Nada más triste, efímero y superficial que un hombre o mujer que no lee, no disfruta de una historia, es frívolo, inculto, vacío...
Ya lo sé... no es fácil, pero no imposible.
Si hay algo seguro es que nadie, ni hombre ni mujer que elijas como compañero de viaje, te hará feliz por completo durante toda la vida.
Sólo tú misma serás capaz de fabricar tu propia felicidad a medida, para siempre.
La felicidad emana de uno mismo y que no te cuenten milongas ni te hablen de medias naranjas... no.
Debes buscar ser una mujer independiente, libre y completa.
Si elijes viajar en compañía me parece bien.
Sólo puedo decirte lo que pienso.
La vida es muy corta para andar paseando penas y lágrimas por las esquinas, para caminar con quién te amarga la existencia, no te aporta nada y no da color a tus días.
Decide lo que tu piel te diga, lo que tu corazón mande...
Correcto o incorrecto, sólo el tiempo lo dirá... No temas equivocarte y no hagas caso a las lenguas que juzgan porque sólo ven "la paja en el ojo ajeno".
Casi nadie es lo que parece y la hipocresía es la reina de la calle. El que más critica a su vecino es el que más tiene que ocultar y tiene una vida propia de folletín "Salvame de Luxe", créeme. Así que... A callar!!!
Yo no soy nadie para decidir por tí. Me siento insignificante, humilde y absolutamente incapaz de encaminar tus pasos. No puedo decidir por tí.
Temo que es una tarea que a tí sola incumbe aunque puedas escuchar consejos y apreciaciones.
Te deseo suerte en ese viaje querida niña. Que nadie te robe la sonrisa ni tu esencia.
Decidas lo que decidas entrégate al máximo y da lo mejor de tí. Serán otros los que se arrepientan por ser mediocres, tibios, insulsos... Tú no. Vive!!! Al cien por cien.
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1 comentarios
Maravilloso texto gracias por compartirlo, te leo y te quiero mucho por todo lo que nos compartes Mary. Un gran abrazo.
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