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Cómo ser el anfitrión perfecto. Apuntes de protocolo.

By 19:38 , , ,

Las normas sociales y el protocolo no corresponden sólo a personas de alto nivel social.
Todos, en algún mometo, debemos ejercer de anfitriones, recibir en nuestras casas y nos gustará ser hospitalarios, conseguir un ambiente agradable y cómodo, hacer que nuestros invitados se sientan bien atendidos.
Esto es lo que pretende conseguir el protocolo, un ambiente relajado y agradable que facilite las relaciones entre nuestros invitados.
El que conoce las normas puede elegir seguirlas o no.
En distintas épocas del año, como la Navidad, por ejemplo, abrimos nuestra casa a familia y amigos y, en muchas ocasiones, a personas con las que no tenemos tanta confianza, pero sí compromiso social y con todos queremos quedar bien y resultar los anfitriones perfectos. Pero...
¿Cuáles son las principales funciones de un buen anfitrión?
La principal función del anfitrión es intentar que todo esté perfecto desde el momento en que el invitado llega a nuestra casa, conquistarlo desde el minuto 1.
Para ello no sirve improvisar.

La clave está en organizar un plan y ser precavidos, actuar con antelación.





- Lo primero, procurar reunir invitados afines entre sí, para que la reunión sea un éxito.
- Cuidar cada detalle y atender correctamente a todos y cada uno de nuestros invitados, por lo que, a la hora de elaborar el menú, tendremos en cuenta las posibles alergias, intolerancias y gustos personales, en la medida de lo posible.
- No improvisaremos recetas. Serán recetas que sepamos que nos salen bien, caseras, sencillas y sabrosas.
- Haremos la lista de la compra con antelación, para estar seguros de que ese día nada nos falta y podemos dedicarnos a cocinar y a procurar que todo esté perfecto, sin sorpresas de última hora.
- Labor del buen anfitrión es estar pendientes en todo momento de nuestros invitados, desde el momento en el que los recibimos hasta la despedida, con una sonrisa y agradeciendo siempre su presencia.
- Deber del anfitrión es que la casa esté impecable. Limpia, ordenada, con el baño acondicionado para recibir invitados, con jabón líquido ( más higiénico ), toallas desechables de buena calidad, si podemos, flores frescas, etc... )
- Lo correcto es acondicionar una habitación o rincón de la casa para que los invitados dejen sus abrigos y pertenencias. No sirve la improvisación ni el " déjalo en cualquier sitio". eso induce al caos y la incomodidad.
- La clave es: limpieza, orden, música suave y una mesa perfectamente acondicionada. La casa nunca debe oler a comida ( por delicioso que esté lo que hemos cocinado), sino a limpieza y suave perfume.




¿Cómo recibiremos a nuestros invitados?
El buen anfitrión recibe siempre en la entrada de la casa, cuidando al detalle su indumentaria y arreglo personal.
Jamás debe recibir con el delantal puesto, en zapatillas y con útiles de cocina en la mano.
Al momento de recibir a los invitados todo debe estar listo y el anfitrión con su vestido y peinado impecables.
Lo correcto es saludar, dar la bienvenida y no extender demasiado el momento de la charla en la entrada, sino, hacer pasar al invitado, presentarlo a los demás y ofrecerle una bebida y un aperitivo frugal.
La regla para acertar con el aperitivo es que no sea muy copioso (para no mermar el apetito, que no requiera plato ( que pueda ser cogido con la mano) y que no dure más de media hora.
Las bebidas que se ofrecen con el aperitivo no deben contener demasiada graduación alcohólica y deben maridar bien con lo que hayamos elegido para pincho o tapa.
El aperitivo nunca debe ser sentados a la mesa, ya que una de sus funciones es facilitar las presentaciones, romper el hielo y abrir conversaciones.
La importancia de una mesa bien puesta y decorada es crucial y nuestra mejor carta de presentación. 
La mesa produce al invitado el primer impacto visual, la primera impresión, por la cual tiene muchísima importancia, ya que la mayor parte del tiempo en nuestra reunión, nuestros invitados estarán sentados a la mesa.
La decoración de la mesa debe ser fiel reflejo de  nuestro estilo y buen gusto. Muestra nuestra personalidad y saber estar. La regla es armonía y sencillez. Menos es más.




La norma fundamental es lograr que los invitados estén cómodos, por lo que debemos calcular de 70 cm. a 1 metro por cada comensal, para que puedan moverse con soltura y comodidad.
A la hora de colocar o distribuir los invitados a la mesa, cuestión que ocupa al anfitrión, debe conocer y tener en cuenta la afinidad y posibles rivalidades entre ellos, para disponerlos de modo que la velada resulte lo más agradable posible.
Debe alternar según sexo ( evitar hombres juntos y mujeres juntas). Las parejas separadas ( lo que se denomina descanso marital ).
Y si alguno no conoce al resto, colocarlo en un lugar dónde pueda interactuar con todos para favorecer la conversación.
Es correcto poner tarjetitas con los nombres de nuestros invitados.
El lugar de honor, según el protocolo, no es la cabecera, sino el situado a la derecha del anfitrión y normalmente se reserva a la persona de mayor edad o a la que queramos dar un mayor reconocimiento.




Poner la mesa:
Sobre la mesa pondremos un muletón o paño grueso ( para evitar golpes, ruidos, derramamientos accidentales, etc...)
Después el mantel. Siempre en colores claros y suaves, tejidos naturales. Las servilletas dobladas siempre con sencillez ( colocadas a la izquierda del plato o sobre él ). Nunca dentro de las copas y menos con formas imposibles o filigranas.
La regla para mantel y servilletas es : impecable en limpieza y planchado.
Vajilla: La adecuada al menú elegido, que vayamos a servir.
la más adecuada y elegante es la sencilla.
Pondremos un bajoplato o plato de base o sitio ( preferiblemente de acero o plata). Y sobre el bajoplato, el plato.




Cubertería: La mejor que tengamos. Colocaremos los cubiertos de fuera hacia dentro en el orden en que se vayan a utilizar. tenedores a la izquierda, cuchillos a la derecha con el filo hacia dentro. Cucharas a la derecha.
Cubiertos de postre, frente al plato, el tenedor con el mango hacia la izquierda y el cuchillo  con el mango hacia la derecha.
El plato para el pan, a la izquierda del plato.
Cristalería:   Sólo pondremos las copas necesarias, sin sobrecargar y siempre la copa para el agua. la de cava y licores se debe sacar después.
las copas se colocan arriba y a la derecha del plato, ordenadas por tamaño, de derecha a izquierda: primero la de vino blanco, luego la de vino tinto ( de mayor tamaño) y por último, la de agua ( la de mayor tamaño).
Es correcto colocar al lado de la mesa principal, una mesa auxiliar de apoyo.





Con nuestra casa impecable, un menú delicioso elaborado con mimo y una mesa bien puesta y decorada... Nuestra reunión con toda seguridad será un éxito. 
Por supuesto, el que conoce las normas de protocolo y saber estar, puede elegir con la libertad que le da el conocimiento cumplirlas o no, pero nunca se pondrá en evidencia y quedará mal ante los demás.
La sabiduría y el conocimiento sólo aportan libertad a nuestra vida, nos hacen más libres y más felices. Hacen nuestra vida más confortable.




Algunos apuntes de protocolo.
Forma de dejar la servilleta una vez concluida la comida:  No se dobla como si no la hubiésemos usado. Se deja a un lado ligeramente doblada, nada más.
Cómo se dejan los cubiertos en una pausa y al terminar de comer:  En una pausa, se dejan sobre el plato en cruz y una vez terminada la comida se dejan paralelos hacia la derecha del plato ( las 4 y 20 en el reloj).
Cómo hacer un brindis: ponerse de pie, levantar la copa a la altura de los ojos y decir: - salud, mirando a los ojos de nuestro auditorio. Nunca chocar las copas.
En ningún caso se dice: - Que aproveche o - Buen provecho. Ya que eso alude a jugos gástricos, al momento digestión y, no es una expresión correcta ni propia de personas de buen gusto.
En la mesa nunca se habla de religión, política, sexo ni temas polémicos que puedan ofender o contrariar a alguno de los demás comensales.
El pan nunca se corta con cuchillo.
Los cubiertos jamás se dejan sobre el mantel una vez empezada la comida.





Os deseo unas felices reuniones. Es fácil ponerse en evidencia si no sabemos actuar de modo correcto. Los que sí saben no tienen más que observar nuestro comportamiento durante cinco minutos para darse cuenta y etiquetarnos.
 A muchos nos importa ser personas educadas, cultas, con estilo y clase y, a muchos no. Libertad es la regla. Yo elijo rodearme de personas educadas y con buenos modales en la mesa y en la vida siempre.


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2 comentarios

  1. Buenos dias Mary.
    Tomo buena nota de todo.
    Te veo muy feliz y muy guapa!!!
    Besos.
    Lucia

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  2. Acabo de descubrir tu blog y me gusta. Los buenos consejos nunca van de más.
    Sigue así,
    Neus

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