Normas de etiqueta en una cena formal. Buenas maneras.
Todos disfrutamos de un buen pincho de tortilla, un bocadillo de calamares o una deliciosa hamburguesa haciendo un picnic, en el campo, sentados entre la hierba y las flores, correteando con los pies descalzos en plena naturaleza, disfrutando del sol y de la brisa que nos acaricia.
Aquí no existe el protocolo ni las normas de etiqueta y eso es estupendo para el cuerpo y para la salud y bienestar metal.
Pero, por supuesto, somos seres sociales y, en un momento u otro debemos asistir a comidas o cenas formales en las que las normas de etiqueta y el saber estar cuentan, son nuestra tarjeta de presentación y deben ser tenidas en cuenta.
Pienso que la educación de las personas es un todo y, aunque hay gente que no da demasiada importancia a estas cosas... creo que se equivocan.
El conocimiento siempre nos hace más libres.
Si conocemos las normas, podemos elegir seguirlas o no y actuaremos con soltura en cualquier situación, disfrutando de la velada con naturalidad y elegancia.
Por el contrario, desconocimiento nos genera inseguridad y nos pone en evidencia ante los demás comensales que sí dominan el protocolo y saben cómo actuar en todo momento, dejándonos en una posición de clara inferioridad.
Una vez sentados en la mesa, debemos saber que nos servirán la comida por el lado izquierdo y nos retirarán el plato por el lado derecho.
Tomaremos la servilleta con naturalidad y la desdoblaremos ligeramente, nunca del todo ( ni mucho menos ondeándola ) y la colocaremos sobre nuestro regazo ( jamás en el cuello ).
La usaremos con naturalidad y delicadeza antes y después de beber o cuándo deseemos limpiarnos los labios. En ningún caso limpiaremos los cubiertos o las copas con ella ni depositaremos espinas, huesos u otros residuos similares sobre ella.
Una vez terminemos de comer, lo correcto es dejarla a la derecha de nuestro plato ligeramente doblada ( no echa un "burruño" ) y, en la medida de lo posible, con las manchas ocultas.
Nadie debe empezar a comer hasta que todos en la mesa hayan sido servidos.
Mantendremos una postura erguida, con la espalda recta y los brazos flexionados y ligeramente pegados al cuerpo, con los codos relajados y en posición cómoda. Nunca apoyaremos los codos sobre la mesa.
Jamás cruzaremos los brazos por delante del plato de los comensales vecinos para tratar de alcanzar un plato, fuente o bandeja, sino que pediremos amablemente que nos lo pasen.
Los buenos modales los dicta el sentido común y la discreción y el molestar a los demás en la mesa es síntoma de muy mala educación.
Los cubiertos estarán colocados en la mesa siguiendo el orden en el que deben ser utilizados desde fuera hacia dentro. El tenedor al lado izquierdo del plato y el cuchillo a la derecha.
Siguiendo el estilo continental o europeo, tomaremos el tenedor siempre con la mano izquierda y el cuchillo con la mano derecha con los dientes mirando hacia el plato y el dedo índice sobre su parte posterior.
Doblaremos las muñecas de forma que ambos índices apunten hacia el plato y sostendremos la comida presionando con el tenedor mientras cortamos con el cuchillo de delante hacia atrás, pequeños bocados.
No es correcto cortar más de un bocado. Cortamos y comemos un bocado de cada vez.
Es el tenedor el que se lleva a la boca y no la boca al tenedor.
Cortaremos pequeños trozos de comida y los acercaremos a la boca con el tenedor apuntando hacia abajo.
Al descansar entre bocados, dejaremos los cubiertos apoyados sobre el plato, nunca sobre el mantel.
Si no hemos terminado de comer, lo correcto es dejar los cubiertos sobre el plato cruzando el tenedor sobre el cuchillo, en forma de "V" invertida.
Si hemos terminado de comer y estamos listos para el siguiente plato, lo correcto es dejar los cubiertos sobre el plato colocados en paralelo apuntando a las cuatro y veinte del reloj.
Nunca utilizaremos nuestros cubiertos para tomar alimentos de fuentes o recipientes comunes, sino que utilizaremos los cubiertos de servicio.
El plato de pan se sitúa a la izquierda de nuestro plato y, en ocasiones va acompañado de un pequeño cuchillo para untar la mantequilla. no es correcto cortar el pan con cuchillo, debemos usar los dedos y, a continuación untar la mantequilla con el cuchillo.
Sostendremos la cuchara siempre con la mano derecha y no la llenaremos en exceso. No es correcto sorber ni hacer ningún ruido al tomar la sopa, crema o puré.
Será la cuchara la que se lleva a la boca y no al contrario. No debemos inclinar la cabeza hacia el plato.
Mientras sujetamos la cuchara con la mano derecha, mantendremos la mano izquierda apoyada sobre el borde de la mesa.
Las copas para la bebida suelen colocarse por encima del plato, en la parte superior derecha, justo a la altura del cuchillo.
Comenzando de izquierda a derecha se sitúan: la de agua, a continuación la de vino tinto, blanco y cava o champagne, en su caso.
Esperaremos a que nos sirvan la bebida y nunca acercaremos la copa para ser servidos, sino que la dejaremos sobre la mesa.
La manera correcta de tomar la copa es sostenerla por su tallo, nunca por el cáliz ( ya que se cambia la temperatura de la bebida ) ni por el pie ( reservado a expertos catadores).
Sólo es correcto sujetar la copa por el cáliz si es brandy o coñac el contenido de la misma.
Por ello, durante una comida o cena formal, no es correcto hablar de temas desagradables o que puedan generar polémica, como política, dinero, fútbol,religión, enfermedades, temas escatológicos u ofensivos para alguien, etc...
La regla es elegancia y discreción, menos es más. No acaparar la conversación y convertirnos en escuchadores atentos y discretos, en buenos conversadores.
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1 comentarios
De libro!, excelentes!........ya solo queda q las personas aprendamos, las de saber vivir.....para poder aplicarlas!.
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