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Reunión de arpías.

By 22:33 , ,

Cotorreo de patio de vecinas, al más puro estilo años 30. España profunda vestida de Armani y Chanel.
Vecinas que toman juntas el aperitivo y se dedican a pasar por la piedra a todo el que se les pone a tiro, entre risas y jolgorio.
No me escandalizo con facilidad y ya no me sonrojan demasiadas cosas, pero sí reconozco que por desidia me he dejado envolver en una situación para mí desagradable y no supe reaccionar a tiempo.
No defendí a la persona blanco de las críticas, me quedé callada.





Yo que presumo de tener un sentido de la justicia exacerbado, por encima de la media... me quedé callada e inmóvil con mi cerveza en la mano.
Creo que se me notó en la cara, pero en lugar de expresar mi opinión y hacerles ver que allá cada cual con su vida...
Cada uno es libre de hacer lo que quiera o pueda, ir con quién quiera, elegir su "modus vivendi" y nada tenemos que decir los demás.
¿Quién nos da vela en entierros ajenos, si puede saberse?





Con qué facilidad nos reímos de los de al lado.
Vecinos que saludamos prácticamente a diario, conocemos a sus mujeres e hijos, coindimos en el ascensor, en la farmacia y en el súper...
En cuánto se dan media vuelta los ponemos a caldo sin compasión alguna.
La cervecita y el vermú nos sueltan la lengua, nos dan vía libre para meternos en las vidas ajenas sin piedad alguna.





Me da vergüenza decir que yo estaba sentada en esa mesa, participando de ese jolgorio, y no fui capaz de defender a una persona que considero no merecía esas burlas y risas.
Eso me convierte en una más.
Todo lo que se dijo es cierto, ya lo sabía por razones que no vienen al caso, y se quedan cortas, pero...
¿Es justo ser jueces de vidas ajenas?
El que esté libre y limpio de pecado que tire la primera piedra.





Prometo no volver a quedarme callada con cara de tonta del bote si vuelvo a verme envuelta en situación semejante.
Prometo expresar mis opiniones aunque ello me traiga enemistades y problemas.
Prometo ser fiel a mis principios y actuar en consonancia.





Prometo no quedarme callada nunca más por miedo a ser tildada de... lo que sea, da igual.
Es sabio el proberbio: "No juzgues y no serás juzgado".
Para mí es importante ser fiel a mí misma y tengo una visión un poco especial de lo que es o no es justo, lo reconozco, algo diferente a lo que se dice normal o común.





Hubiese querido terminar esa reunión siendo fiel a mis principios y no fui capaz, por cobarde.
El no reaccionar me convierte en una cotorra más, en una arpía de patio de vecinas al más puro estilo años 30.
NUNCA MAIS, lo prometo.

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2 comentarios

  1. Sólo tres palabras: Muy bien, valiente.

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  2. Te sigo desde hace algún tiempo...a ti, a tus recetas, y siempre me llama la atención que defiendas con tanta fuerza tu independencia de criterio (me encanta y me encantaría que muchas mujeres tuvieran similar convicción). Cuando los demás critican por criticar, suele ser porque tienen envidia y/o están aburridos o aburridas (están vacíos y probablemente frustrados en terrenos no tan evidentes a los ojos). En su propia vida hay miseria, cuando sólo saben rescatar las "miserias" de la vida de los demás y destacarlas, como si fuera el único momento reseñable de la vida de esa persona...el momento en el que está mal y/o se porta mal y/o le salen las cosas mal. Qué pena.

    Mantente fiel a tus principios, pues eso sí que es verdaderamente elegante. El corazón limpio siempre demostrará comprensión, incluso hacia aquello que no entiende.

    Un abrazo, amiga

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